Con esta frase Nasser Al-Attiyah definió lo que le queda de Dakar 2017. Es que en la Etapa 3 perdió un neumático al chocar una piedra y perdió más de 2 horas con la punta, dejando escapar la posibilidad de pelear por la victoria.
“Se acabó la partida para nosotros. Ha sido un día malo. No ha habido suerte… Nos hemos chocado contra una roca y hemos perdido un neumático. Hemos colocado piedras en el capó a modo de contrapeso y hemos rodado así los 80 últimos kilómetros. Hemos intentado pararnos varias veces para reparar el coche pero nos faltaban piezas y el camión de asistencia estaba muy por detrás, así que hemos tenido que cruzar la meta de esta forma. Un fallo es un fallo y esto es el Dakar. Es una pena porque estábamos haciendo un buen trabajo. Ahora solo espero terminar la carrera, si es que el coche no ha quedado demasiado tocado. Tendré que esperar al próximo Dakar para intentar ganar. Va a ser un año muy largo…” Nasser Al-Attiyah
Imagen Prensa Dakar – ASO / @world